Cuidar el cuero es fácil si se hace de manera correcta, pero muchos cometen errores que pueden dañar el material. Evita estos errores comunes y mantén tu cuero impecable.
Uso de productos agresivos
Los detergentes fuertes pueden resecar el cuero. Usa siempre limpiadores específicos para este material.
Aplicar demasiada cantidad de crema
Un exceso de producto puede dejar residuos pegajosos y alterar la textura del cuero. Aplica siempre en capas finas.
No realizar pruebas previas
Antes de aplicar cualquier producto, haz una prueba en una zona poco visible para asegurarte de que el resultado sea el esperado.